El inicio del viaje


*~ El hombre solo tiene un sitio donde ser libre y es a través de sus pensamientos, que pueden convertirse en versos.*~


Este blog es un espacio que tengo para compartir con aquellos que gusten la poesía. Un poco de ésto, un poco de aquello y alguna que otra anécdota que traiga la melancolía.

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martes, 22 de enero de 2013

La Cueva de Cristal

¡Hola de nueva cuenta!

Debo disculparme por estar desaparecida últimamente, pero estoy preparando un material para un concurso nacional de poesía, así como la apertura de un pequeño negocio local,  -extra a mis dos trabajos- por lo que no he tenido suficiente tiempo de escribir, y bueno la Novela ha estado tan intensa que me ha quedado ganas de no terminarla, por lo que decidí deliberadamente reducir mi velocidad de lectura para que las últimas líneas me duraran un poco más.

Pero como era de esperare, me fue imposible postergar más el final, en parte porque está muy interesante y en parte porque por más que trate de leer lento, termino leyendo a mi velocidad habitual. Pero bueno. Acá estoy de nuevo, reportando mis impresiones del libro, de forma similar a como lo hice con La Dama de las Camelias.

Les comento que fue justamente hoy cuando he terminado de leer "La Cueva de Cristal" de Mary Stewart, publicada en el año de 1970 en Londres por  Hoder & Stoughton Limited, la traducción de Maria Antonia Oliver.

Y bien, ¿Por dónde comienzo? Quizá lo más sano sería contextualizar a la escritora o a la novela en sí. Para iniciar, el relato se trata de una historia escrita hace más de 42 años, -eso sin considerar los cambios pertinentes en la traducción- por lo que se presentan algunos detalles o palabras para las que hay que tener a la mano, un buen diccionario o conexión a la red para buscar aquellas que no entendamos. Recomiendo siempre darle una ojeada al mapa que viene incluido en el material, por que sinceramente ubica a los "No Ingleses", como yo que soy latinoamericana, del contexto espacial-geográfico de la obra.

A pesar de la diferencia de años, y de escenarios tan distintos como es la Inglaterra medieval, el relato es exageradamente atrayente. Sin menospreciar ningún trabajo que ha pasado por mis manos en otros momentos, la historia está muy bien lograda y te atrapa desde el comienzo: así de simple. Espero tener la oportunidad de leerlo algún día en inglés porque estoy segura que lo disfrutaré tanto como he disfrutado la traducción, que he de decir está muy bien lograda. Tiene fluidez, y una que otra nota -no está llena de notas por todos lados lo que permite la lectura fluida- que te aclara lo esencial que podría confundirnos durante nuestra lectura.

La autora, tiene la delicadeza de ofrecernos una líneas a modo de Nota, que termina de facilitar la comprensión de la dinámica, el ritmo de la novela en sí, por lo que la obra sinceramente la recomiendo mucho, si bien, es un ejercicio de la imaginación de la escritora, -es decir, no es un trabajo histórico como tal- debo decir que tiene una cadencia muy bien lograda, aunque en mi caso particular, sentí que hizo falta un poco más.

Pero bueno, vayamos a comentar las impresiones generales de la obra. Trataré de ser breve, pues no quiero arruinar alguna sorpresa dentro del libro para quienes se animen al final a buscarlo y leerlo.

La Cueva de Cristal, habla de la niñez  y juventud de Merlín, - sí, ese Merlín del Rey Arturo, el que ayudó en su momento a Ambrosious a coronarse rey, el que desapareció atrapado por los encantos de una mujer de la cual se enamora según cuenta la leyenda- todo relacionado con una cueva muy especial, donde conocerá a su maestro y que sin darse cuenta, tiene que ver incluso con su concepción.

La novela está dividida en cinco libros, y un prólogo más o menos largo. Durante éstas líneas nos desglosa la historia, narrada directamente por Merlín a través de su especial mirada, como si él mismo, atrapado en la vejez recordara aquellas etapas ingrávidas de la niñez, y las sórdidas e imborrables impresiones de su juventud.

No voy a contarles lo que nos platica la autora de la niñez de Merlín, porque sería arruinarles la sorpresa. Solo les comentaré que nuestro querido personaje,  habiendo nacido bastardo -es decir, que no posee un padre legítimo que lo haya reclamado como suyo (imagínense el estigma que lo perseguía en ese tiempo)- vive una serie de "aventuras" y enseñanzas que aunados al mítico "poder" que obtiene por vía directa de su madre, le permite crecer y sobrevivir durante muchos años.

Durante la  juventud afronta pruebas muy fuertes, y apoyado por aquél poder, que viene cuando él más lo necesita, pero que no es algo que logre manipular, sale siempre adelante. Descubre la verdad de su concepción, y el estado de "bastardo" que le ha perseguido toda la vida, además de fortalecer las enseñanzas y esa peculiar capacidad para guiarse por el "destino", "llamado de Dios", en todas las decisiones que le aquejan durante ésta etapa otra etapa.

No necesitando a los hombres o mujeres a su alrededor a partir de cierta edad, las reflexiones de Merlín, el niño, el joven, o el adulto nos identifican con lo más profundo de nosotros. Estoy segura que, como me ocurrió, se sentirán identificados al menos una vez con él.

Eso es todo lo que les comentaré del guión general de la historia. Ahora quisiera enfocar mis pensamientos y palabras en la narrativa desarrollada por Stewart. Debo decir que me sorprendió, como aunque no tenía familiaridad con los lugares, me envolví completamente en sus detalladas descripciones, que si bien no caen en lo monótono, te mantienen en ese estado de ensoñación, donde casi percibes el frío de la estación mientras caminas por el campo, que ya no tiene flores, crispados por el rocío de la neblina y cobijada por esas nubes que a lo lejos en las montañas, te vigilan incesantemente.

La descripción verdaderamente te transporta, sin caer en lo aburrido. Sin perder el contexto, logras mirar a través de los ojos del mísmo Merlin, y llegas a querer lo que por él es querido y a despreciar aquello que ha llegado a hacerle daño. El hecho que en el mismo texto -sin que te des cuenta- te aclara los nombres y las variantes lingüísticas que se presentan en cada región, de acuerdo a la situación social-política que en ese momento se desarrollaba, te ayuda a sentirte acompañado e involucrado, sin que haya un glosario que vuelva la lectura un tedio.

Y bueno, ya para concluir la forma en la que la autora une detalles, de la leyenda original, con el personaje de su imaginación, te dan la pauta para realmente sentir cercano a éste Merlín, que vivió una niñez y una juventud, al igual que todos los hombres.

Mago, profeta, príncipe, ingeniero. Todas las facetas del personaje te cautivan, desde aquello más humano, como sus temores, -que aunque no son descritos específicamente, se advierten en un lugar más profundo, lo que los hace más sinceros todavía- y sus anhelos humanos y como herramienta del Dios.

Ya no quiero alargarme más, -créanme podría hacerlo- por lo que creo que dejaría una calificación de 9.3 al libro, su único punto para un puntaje más alto según mi humilde opinión hubiese sido un desarrollo posterior del Merlín adulto, por el hecho que las últimas líneas te dejan con ganas de ver más esa historia por tantos contada -novelas, libros, cuentos, obras cinematográfica y de la pantalla chica- a través de los ojo de Stewart.

Sinceramente espero que quienes tengan acceso a éste libro lo lean, créanme no se arrepentirán. Espero no haber hecho este análisis muy largo, muchas gracias por tomarse el tiempo para leerlo, espero compartir con ustedes las impresiones del libro de Coelho en éstos días, quizá el fin de semana.

Tengan una excelente resto de semana donde quiera que estén. Recuerden que se agradecen comentarios y las visitas y si tienen tiempo vayan a visitar el mundo oculto en "La Cueva de Cristal"

M.Z.




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