El inicio del viaje


*~ El hombre solo tiene un sitio donde ser libre y es a través de sus pensamientos, que pueden convertirse en versos.*~


Este blog es un espacio que tengo para compartir con aquellos que gusten la poesía. Un poco de ésto, un poco de aquello y alguna que otra anécdota que traiga la melancolía.

¡Bienvenid@!




jueves, 4 de junio de 2020

Pedazos de esperanza

"Slow down and everything you are chasing will come around and catch you"
-John De Paola

Entre tanto cambio que ha llegado en las últimas semanas, en el ejercicio de lectura de este periodo de introspección, como si fuera un efecto dominó, también mi lectura se ha visto afectada. 
Muchos cambios se han dado al plan inicial conforme pasan los días.
Aunque durante mis entradas anteriores tenía pensado hablarles de Kokoro del autor Natsume Soseki, la verdad es que el ánimo lúgubre, me ha impedido continuar con esa lectura y por el contrario me descubro re-leyendo joyas que tengo en el librero y que me traen de vuelta un pequeño pedazo de esperanza.

Así que por eso en esta ocasión he decidido hacer esta entrada con mi pequeño análisis del libro El Castillo Ambulante de la autora inglesa Diana Wynne Jones -una de mis favoritas de ese lado del globo-.

La traducción que logré conseguir en aquella libreria amarillo-morado (muchos en México  saben a cuál me refiero), es de Editorial  Berenice en co-edición con Ediciones Urano en México. La traducción de David Cruz Acevedo, me parece muy acertada, para tener que sortearse entre España y Latinoamérica. Y aunque una que otra frase, más castellana, que del español latino causó que corriera al diccionario en mi celular, debo reconocer que en general el mensaje llega y la historia te envuelve con el correcto matiz de palabras, sin perder el sentido que estoy segura la autora deseaba darle.

A este libro (y a Diana W.) llegué como muchos otros, gracias a la bella película de Estudios Ghibli. Una maravillosa re-interpretación bajo el título del Castillo Vagabundo en español o Howl's Moving Castle -en inglés, que recomiendo a todo el que se apunte (¡Vale la pena créanlo!).

Por eso, trataré de no dar mucha información del contenido, para que puedan disfrutar ambas versiones, si es que aún no han tenido oportunidad de hacerlo.

Para los que ya vieron la película y no sabían del libro, espero que este pequeño análisis los anime a leerlo. Tengo que ser honesta, ya que a pesar de ser un libro para un público joven, deja un mensaje muy contundente del amor, la autoestima y el ser una buena persona aunque tengamos-como todo ser humano- nuestro lado no tan amable.

La historia se centra en Ingary, un lugar mágico, que está en otro universo lejos del nuestro y en donde toda la magia del mundo converge. Hay brujos, magos, trenes, tranvías y todo se entrelaza para traer una pintoresca región donde tenemos el mar, las montañas, la ciudad  y un mago que come corazones de doncellas y por supuesto un Castillo que vaga por las colinas de Ingary y un demonio de fuego que trabaja como esclavo.

Nuestra protagonista Sofie Hatter (quien ha perdido a sus padres) vive con su madrastra -la cual es bastante normal/nada estilo cenicienta-, su hermana y media hermana, es una joven que tiene la capacidad de dar vida con las palabras. No lo sabe, pero su propio poder es lo que puede salvarla de la malvada Bruja del Páramo (la villana de la historia) o hundirla para siempre en su desgracia, y en el camino salvar a Howl, el "malvado" mago come corazones de su propia obstinación, que le hizo alejarse de Gales (si aquella ciudad en Londres) y viajar a Ingary.

Bien construido, de trama concisa pero sin olvidar detalles, el libro muestra el trabajo que la autora puso para crear ese mundo, más allá de las referencias a poemas y canciones de Inglaterra (que tuve que buscar en internet también por que reconozco que soy ignorante del tema), la historia tiene un universo construido de lo cotidiano, con un toque de magia que los dejará maravillados.

Desde mi humilde punto de vista el libro,  tiene más matices que la versión cinematográfica aunque no por eso la interpretación de Ghibli deja de ser encantadora. 

Del libro se pueden rescatar pedazos de lo que es vivir con una autoestima baja, la dificultad que es sentirse incapaz de hacer algo en la vida cuando te comparas con los demás o incluso de la falta de algunos seres humanos para comprometerse con lo que aman. 

Sin caer en lo cliché, sin meter muchos vericuetos que no se entienden, el mensaje llega de forma natural y eso es lo que me encanta de Diana. Sus libros son naturales. Se desenvuelven en una sucesión de eventos cotidiana, que no te esperas, pero no hay nada fuera de contexto, todo embona  y disfrutas el desarrollo y el final de la historia como quien come un postre que le gusta mucho. Sin darte cuenta llego el final y disfrutaste cada bocado sin dificultad alguna.

La autora, hace pequeños destellos a temas tan humanos y profundos que llega un momento que no sabes si realmente estas leyendo un libro para un público joven o si no será que las editoriales se equivocaron al clasificarlo como tal. Para mí esa es otra de las virtudes de este libro. Su mensaje es efectivo para alguien en sus 15 como en sus 25 o más allá de los 30 si se lo permite.

Por eso, realmente si se animan, tomen esta invitación a leer esta novela, que al menos para mí siempre me recuerda un mensaje de esperanza.

Una historia que gira en torno a un poema inglés de desesperanza y se transforma  con alquimia en el mensaje que aliento para muchos lectores, como es mi caso.

Espero que esta pequeña reseña les haya gustado y tengan ocasión de leer este libro o cualquiera de Diana, quien tiene bastantes libros publicados como legado de su paso por esta caótica tierra.

Y recuerde, como dice este libro al final, no pierdan la curiosidad ni la motivación para hacer cualquier cosa y entenderlo todo. En resumen, no dejen de ser niños.

Abrazos virtuales.


domingo, 12 de abril de 2020

Ojalá

Ojalá-  "Si Dios quisiera"
Me encontré esta foto en el baúl de los recuerdos, como testigo de aquellas aventuras que viví en esas lejanas tierras, los hermosos lugares que se han atravesado en mi andar cotidiano.

Quiero pensar que en un futuro nuestros caminos se cruzarán en alguna intersección que no imaginamos y las miradas brillarán al instante. Se reconocerán y caminarán entonces lado a lado por nuevos senderos que no imaginamos ahora.

Hoy solo me queda la esperanza filtrada en los pedacitos de letras que voy encontrando, cómo sorpresas inesperadas, en este periodo tan raro de introspección por la pandemia.

Como este que me encontré hoy al terminar de arrancarle hojas a los recuerdos:

Hace tanto de este texto y aún es vigente para mi. Ya hemos recorrido un largo trecho. Sé que no falta mucho.

Y por eso la frase al inicio de esta entrada. Por qué el ojalá es para el día de hoy una esperanza, de eso que tanta falta nos hace en estos turbios días.

Espero que todos los que leen esto también encuentren el consuelo y la esperanza para seguir caminando, amando y apoyando al que lo necesita.

Por qué en tiempos como estos es cuando se nota de que está hecha nuestra esencia.

Un abrazo virtual a todos.

sábado, 28 de marzo de 2020

Flores Salvajes

En mi tocador hay un libro antiguo. Es un pequeño regalo a la persona que fui en el pasado y a la persona que soy el día de hoy. 

En la portada se lee: Flores Salvajes Británicas y me recuerdan el compromiso de hace más de diez años que tengo con mi alma. Lujos que deja la fragilidad expuesta de una pandemia. 

M. Zel.

Estos días en donde hemos tenido que reducir el ritmo a niveles insospechados para todo el globo, me ha dado la pauta de re-encontrar esos votos privados que se dijeron en voz alta al momento en que retomé este camino hace ya más de tres decenas. Me ha dado la pauta de retomar los hilos del telar de vida y continuar construyendo el  camino. Curiosas reflexiones del encierro, el cual se ha convertido en una reflexión de que es lo que verdaderamente nos importa, que es lo que nos hace falta, cual será la siguiente meta.

Hoy me doy cuenta, que es bonito decir que tengo tantos años persiguiendo anhelos en las letras, construyendo y de-construyendo los caminos a esos mundos que se encuentran ocultos en mi cabeza. Aunque me daba pena antes, hoy abrazo ese camino con toda gratitud. Gracias a ese camino he conocido a gente maravillosa. Muchos que siguen siendo valiosa compañía y otros que me han dejado las más hermosas lecciones de vida con sus despedidas.

En las reflexiones nocturnas, he aceptado que todo se va y todo vuelve. Como nota inevitable de los ciclos que experimentamos en esta existencia. El maravilloso cambiar de nuestras estaciones (que en ciudades como la que ahora me cuida un día puede tener los cuatro matices), la dualidad del día y la noche.

Y en medio de la escritura de madrugada, de devorar nuevas historias en distintos formatos, he encontrado también el retomar la poesía, poco a poco, sin que duela, solo disfrutar el ahora.

Porque, he descubierto, razón mía, que aunque no lleguemos, aunque quedemos en medio camino. Entre tantos recovecos, confío en que encontrarás el eco de mi voz en mis letras, para tarde o temprano encontrar el camino para nuestro encuentro.

Hoy tarde mucho en re-encontrar este poema-canción, que al escucharlo siempre me trae tu esencia al pensamiento. Para ti, donde estés:

Ich denke dein /  Pienso en ti.
(Johann W. von Goethe)

Ich denke dein, wenn mir der Sonne Schimmer/ Pienso en tí, cuando el sol brillante
Vom Meere strahlt; /destella sobre el mar;
Ich denke dein, wenn sich des Mondes Flimmer/Pienso en tí, cuando la luna brillante
In Quellen malt./ se refleja en las corrientes.

Ich sehe dich, wenn auf den fernen Wege/Te veo cuando en el camino lejano
Der Staub sich hebt;/el polvo se eleva.
In tiefer Nacht, wenn auf dem schmalen Stege/ En la noche profunda, cuando en el angosto puente
Der Wandrer bebt./ El caminante tiembla.

Ich höre dich, wenn dort mit dumpfen Rauschen/Te escucho donde, con el rugido ahogado
Die Welle steigt./ La ola se levanta.
Im stillen Haine geh ich oft zu lauschen,/En los bosques tranquilos, a menudo te escucho
Wenn alles schweigt./ cuando todo esta en absoluto silencio.

Ich bin bei dir, du seist auch noch so ferne,/ Estoy contigo, a pesar de lo lejos que te encuentres,
Du bist mir nah!/ ¡Estas cerca de mí!
Die Sonne sinkt, bald leuchten mir die Sterne./ El sol se hunde, pronto las estrellas brillan sobre mí.
O wärst du da!/¡Oh, Si estuvieras allí!

Para quien le interese la traducción oficial en inglés -de un traductor oficial-  les dejo la liga para que lo disfruten. https://www.oxfordlieder.co.uk/song/490.

Espero a la vuelta de unos días, poder compartir una entrada de mi lectura actual: Kokoro (Natsume Soseki), uno de esos libros que hace mucho he querido tener en mis manos y finalmente ha llegado a mi lado.

Cuídense mucho & manténganse a salvo en este mundo loco que estamos viviendo.

Un abrazo.


domingo, 23 de febrero de 2020

Tejidos*


Quiero el algún punto de mi camino, construir tejidos  en donde encontremos ese calor añejo con sabor a nostalgia. Que nos reencuentre con ese hogar que solo queda enterrado en los recuerdos,  con el color de los lugares en los que estuvimos, el amor de las personas que fuimos. Que ese cobijo, a su vez nos de la fuerza para seguir adelante siendo los que ahora somos y hasta donde hemos llegado. Un calor que nos acompañe sin sofocarnos,  en el que cuando estemos afligidos se nos abra una palabra de aliento.

Aún falta tiempo para que la declaración anterior se vuelva una realidad, soy consciente y sigo trabajando para ello. Reconociendo lo incompleto que esta mi camino, me vierto de nuevo en las letras que me han servido, que me han dado el cobijo que busco transmitir a otros. De todo he aprendido algo nuevo y espero tener la oportunidad de seguir aprendiendo de ellos. Aún falta mucho por caminar, pero todo tiene una razón para encontrarnos.

Espero que este año traiga para ustedes también la paciencia de reencontrarse con lo que más aman. Encontrar la paz que necesitan y la certeza de que por muy trastocado que se encuentre el mundo, la luz también brilla en lo que construimos aunque a veces el ruido de lo que destruye sea más fuerte.

A seguir caminando.

Este año volveremos a las pequeñas reseñas para los que se pasean por estos rumbos, de algunas lecturas interesantes que finalmente han llegado a mi vida en el transcurso del año pasado.

Empezaremos este año con la reseña de un libro que me prestó un buen amigo desde el año pasado y que planeo terminar la semana que entra.

Hasta entonces, que tengan lindos libros y excelentes tazas de te.

M. Zel.


lunes, 10 de febrero de 2020

Dos años después....y contando.

Estamos en el inicio del nuevo año.

Este inicio de año ha tenido de todo. Un arranque inestable para muchos, con hechos que nos recuerdan lo frágiles que son nuestras formas.

Gracias  a ello, se me ha recordado que lo más importante sigue siendo vivir sin arrepentimiento. Disfrutar el ahora. Que nuestros sueños más inalcanzables están ahí mismo, al alcance de la mano siempre que nazcan de una intención loable y genuina.

Parece que fue ayer cuando escribí esas pocas líneas que marcarían el "aparente abandono" de los grandes sueños en este mismo sitio. 

Parece que fue ayer cuando pensé que había grandeza escrita para otros e inalcanzable para mí.

Parece que fue ayer, cuando fantaseaba con  el aroma fantástico de una tierra invisible para otros,  escondidas en mis propias palabras, den mis propios versos.

Parece que fue ayer, cuando golpeó el momento fatídico de la pérdida de los que amamos y los que creíamos nuestros. De la creatividad compartida o del cálido abrazo.

Y lo único constante es que todo cambia y nada es para siempre.

Todo pasa.

Esa es la virtud de la vida y su recompensa.

Seguiremos trabajando en los sueños loables y genuinos hasta donde la vida nos de el permiso.