El inicio del viaje


*~ El hombre solo tiene un sitio donde ser libre y es a través de sus pensamientos, que pueden convertirse en versos.*~


Este blog es un espacio que tengo para compartir con aquellos que gusten la poesía. Un poco de ésto, un poco de aquello y alguna que otra anécdota que traiga la melancolía.

¡Bienvenid@!




lunes, 9 de diciembre de 2013

Bloqueo

Muchas veces, más de las que puedo contar últimamente, mi vida llega a un recoveco, un punto no muerto, pero si inmóvil, como el famoso cero absoluto y me bloqueo.

No solo carezco de la facilidad de siempre para el verso, la prosa, el sentimiento no aflora al momento y las palabras se hacen un nudo en la garganta y no pueden salir.

Como si quisiera gritar, o esfumarme. Como querer llorar de agonía o de gozo. Ya ni siquiera sé si es cualquiera de esos sentimientos. Todo se ve estático.

Nada cambia. Aunque el muro gire vertiginosamente. Y entonces me doy cuenta que tengo un bloqueo. Leo más de lo que escribo, de lo que pinto de lo que imagino en mi mente que ahora, como siempre que me pasa esto está llena de números, de aforismos de la vida cotidiana, cosas que no trascienden y terminan siendo vanas.

Necesito un momento a solas. Necesito sacar todo lo que de pronto me impide imprimir en las letras todo lo que me ha pasado.

La pérdida, los re-encuentros. La nueva pérdida anunciada. Todo.

Quisiera sacarlo en gritos desgarradores a través de las letras, que ya no tenga ni por un segundo que seguirlo cargando en el corazón.

Pero al parecer no puedo.

Aún no estoy lista. Aún no fluye el verso que tanto añoro.

Los párrafos interminables que me llenaban el alma para poder seguir con vida, que me dan ese oxígeno sin el que me marchito lentamente.

Estoy más delgada. A veces quisiera decir que estoy también más fuerte.

Pero simplemente no lo sé.

Extraño los versos...

Tanto, añoro escribir una frase iluminada por la estela de la pasión.

Pero definitivamente tengo un bloqueo. De esos que te roban el alma de poeta, de trovador, de laúd. Para dejarte como una bóveda vacía, sin ninguna estrella tachonando su inmenso cielo.

Espero que pronto pase, porque sé que todo pasa. Solo espero que lo haga sin tanto dolor, y que, a pesar de todo lo que he vivido siga anhelando los versos, la inocencia de la vida. El amor.

Si, solo eso espero.