Existen momentos en que algo que nos sucede, una persona, un instante, acapara toda nuestra atención, convirtiéndose en el aire que respiramos, el agua que bebemos, la chispa que vivimos... una completa e inexplicable obsesión.
En esas líneas se podría explicar un poco de lo que se trata el Zahir de Paulo Coelho. Comencé a leer la novela en febrero y de hecho la terminé antes que las primeras dos semanas pasaran. Tuve en mente terminar los otros dos libros, el primero era Grandes Esperanzas de Charles Dickens y el segundo -a falta del libro de Jane Austen (no logré conseguirlo en toda la ciudad)- estoy leyendo un libro de cuentos de Neil Gaiman. El libro se llama El cementerio sin lápidas y otras historias negras.
Lo malo es que a pesar de mis intenciones no he podido avanzar mucho en Grandes Esperanzas (mucho trabajo y poco tiempo) y el libro de Gaiman, voy bien de hecho ya lo terminé, pero no he podido colgar ambas reseñas. La razón, estas semanas tuve un par de entregas a concurso que no quise dejar de lado. Espero de todo corazón que se abra alguna posibilidad en la literatura. Porque sinceramente quiero seguir intentándolo en ese mundo, aunque a veces algo cruel -como toda la realidad, casi siempre- Pero bueno, al tener esas dos entregas me dediqué en cuerpo y alma a corregirlas y terminarlas para enviarlas a las cedes de los concursos. Ahora solo a esperar el dictamen.
Por ello es que estoy atrasada con mis lecturas mensuales. Aunque ya tengo en mano los libros de Marzo, que serán en su mayoría para hacer honor al mes, de poesía. El primero me llegó como regalo caído del cielo el día de mi cumpleaños (aunque más que caído del cielo, llegó por paquetería desde mi ciudad natal): El amor, las mujeres y la vida del maestro Mario Benedetti. Además conseguí uno de Neruda, bastante vieja y un poco simple la edición. Canto General I, encima de todos estos encuentros, en mi búsqueda por una novela de segunda de Jane Austen, logré dar con un libro de la autora que leí en enero Mary Stewart Las Hilanderas de la Luna, se ve bastante bueno pero no me he dado el tiempo para leerlo.
Pero bueno volviendo al punto de interés, el libro de Coelho El Zahír me pareció bueno para la reflexión, me identifiqué con el personaje principal y en general creo que la historia lleva una buena cadencia, aunque al final me quedo con una cara de incógnita pues muchas cosas no las sentí finalizadas, y ese tipo de desenlaces me causan conflicto. Aunque eso es de forma muy personal, puede ser que haya quien -por otro lado- lo encuentre fascinante.
El libro, para quienes no lo conocen, trata de un escritor famoso (en ocasiones tendía a pensar en mi inconsciente que Coelho se reflejaba en su personaje, pero esa fue solo mi percepción), que está casado con una periodista muy reconocida, la cual se dedica en cuerpo y alma a ser corresponsal de guerra. Dicha periodista desaparece, y el escritor en cuestión, que es también nuestro narrador, es el primer culpable de dicha desaparición sin explicaciones.
Desde su cristal, el narrador nos va adentrando a un mundo particular. Su mundo. Nos lleva a través de todas las etapas que debe vivir al saberse solo -aunque el hombre siempre ha estado solo, desde su nacimiento- y cuando la mujer, ahora desaparecida, llena cada uno de los espacios en su mente, se convierte en su Zahir, entonces, solo entonces, entenderá que realmente la amaba.
De naturaleza libre (tendía mucho a verse involucrado con otras mujeres en otras relaciones), va recordando los momentos en los que aquella mujer que ahora está lejos de él físicamente, le ayudó a crecer a dejar el cascarón de sus miedos y a convertirse en aquello que siempre quiso ser: un escritor famoso.
El libro, como les comento, tiene una cadencia hermosa, la forma en la que nos va llevando de la mano mientras las ideas del narrador -en este caso el propio escritor- van saltando en los tiempos. De su pasado al presente, considerando sus emociones y tratando de entrar, averiguar o intuir de lleno las emociones y pensamientos del amor ahora ausente, es simplemente más que rescatable.
De la historia en sí me llevo varias enseñanzas personales. A veces nos da terror tratar de alcanzar nuestros sueños y luchar por ellos porque resulta que tememos ser felices, no nos creemos merecedores de dichos regalos, aunque en realidad los merezcamos, sean parte de nuestro camino personal, e incluso nos estén esperando a la vuelta de la esquina, como es el caso muchas veces.
También me llevo el hecho indiscutible, que hay que dejar de ser para ser nuevamente. Estar siempre en equilibrio es una de las características puntuales que se puede rescatar de casi todas las obras de Coelho.
Lo que por otra parte me encantó de este libro en comparación con los que había leído hasta el momento de él, es el modo en que aborda los celos y las relaciones personales entre los personajes. Muchas situaciones o algunas, me han pegado. Así que me llevo la enseñanza a la vida real, como debe de ser.
Me enganchó el libro, fue buena su cadencia, sin embargo, como menciono al inicio de ésta entrada, hay algo que no me termina de convencer. Como que algunas ideas no cuajan o simplemente deja muchos finales abiertos, muchas preguntas en el aire, que terminan sintiéndose incómodas, al menos para su servidora.
Fuera de esa inquietud, es una obra buena del escritor, no la mejor según mis estándares, pero es buena. Hasta la fecha mis máximos de él son por supuesto el Alquimista, El peregrino y Brida, en ese orden.
La nota para ésta obra sería de 8.5, por que a mi gusto particular esos cabos al aire que dejan bastante a la imaginación terminaron sin darle consistencia a la obra, misma que hubiese podido, desde mi humilde punto de vista alcanzar otras cimas que no se tenían proyectadas al inicio de la historia.
A pesar de ello lo recomiendo y si ustedes gustan de este tipo de obras, adelante. El Zahir de Coelho es para ustedes. Un último detalle que me gustó de la obra, fue el concepto del Zahir...
El Zahir es aquello que llena nuestras mentes, ocupa todos nuestros pensamientos. Puede ser cualquier cosa, o cualquier persona.
Creo que todos hemos tenido algún Zahir en determinado momento. Y eso es bueno, siempre y cuando lo dejemos ir y puede ser que en determinado momento vuelva a nosotros.
Me dio un gusto enorme finalmente compartir esta entrada, disfruten del mes de Marzo que al menos en esta parte del globo sus calidez ya se siente en el clima.
M.Z.
El libro, para quienes no lo conocen, trata de un escritor famoso (en ocasiones tendía a pensar en mi inconsciente que Coelho se reflejaba en su personaje, pero esa fue solo mi percepción), que está casado con una periodista muy reconocida, la cual se dedica en cuerpo y alma a ser corresponsal de guerra. Dicha periodista desaparece, y el escritor en cuestión, que es también nuestro narrador, es el primer culpable de dicha desaparición sin explicaciones.
Desde su cristal, el narrador nos va adentrando a un mundo particular. Su mundo. Nos lleva a través de todas las etapas que debe vivir al saberse solo -aunque el hombre siempre ha estado solo, desde su nacimiento- y cuando la mujer, ahora desaparecida, llena cada uno de los espacios en su mente, se convierte en su Zahir, entonces, solo entonces, entenderá que realmente la amaba.
De naturaleza libre (tendía mucho a verse involucrado con otras mujeres en otras relaciones), va recordando los momentos en los que aquella mujer que ahora está lejos de él físicamente, le ayudó a crecer a dejar el cascarón de sus miedos y a convertirse en aquello que siempre quiso ser: un escritor famoso.
El libro, como les comento, tiene una cadencia hermosa, la forma en la que nos va llevando de la mano mientras las ideas del narrador -en este caso el propio escritor- van saltando en los tiempos. De su pasado al presente, considerando sus emociones y tratando de entrar, averiguar o intuir de lleno las emociones y pensamientos del amor ahora ausente, es simplemente más que rescatable.
De la historia en sí me llevo varias enseñanzas personales. A veces nos da terror tratar de alcanzar nuestros sueños y luchar por ellos porque resulta que tememos ser felices, no nos creemos merecedores de dichos regalos, aunque en realidad los merezcamos, sean parte de nuestro camino personal, e incluso nos estén esperando a la vuelta de la esquina, como es el caso muchas veces.
También me llevo el hecho indiscutible, que hay que dejar de ser para ser nuevamente. Estar siempre en equilibrio es una de las características puntuales que se puede rescatar de casi todas las obras de Coelho.
Lo que por otra parte me encantó de este libro en comparación con los que había leído hasta el momento de él, es el modo en que aborda los celos y las relaciones personales entre los personajes. Muchas situaciones o algunas, me han pegado. Así que me llevo la enseñanza a la vida real, como debe de ser.
Me enganchó el libro, fue buena su cadencia, sin embargo, como menciono al inicio de ésta entrada, hay algo que no me termina de convencer. Como que algunas ideas no cuajan o simplemente deja muchos finales abiertos, muchas preguntas en el aire, que terminan sintiéndose incómodas, al menos para su servidora.
Fuera de esa inquietud, es una obra buena del escritor, no la mejor según mis estándares, pero es buena. Hasta la fecha mis máximos de él son por supuesto el Alquimista, El peregrino y Brida, en ese orden.
La nota para ésta obra sería de 8.5, por que a mi gusto particular esos cabos al aire que dejan bastante a la imaginación terminaron sin darle consistencia a la obra, misma que hubiese podido, desde mi humilde punto de vista alcanzar otras cimas que no se tenían proyectadas al inicio de la historia.
A pesar de ello lo recomiendo y si ustedes gustan de este tipo de obras, adelante. El Zahir de Coelho es para ustedes. Un último detalle que me gustó de la obra, fue el concepto del Zahir...
El Zahir es aquello que llena nuestras mentes, ocupa todos nuestros pensamientos. Puede ser cualquier cosa, o cualquier persona.
Creo que todos hemos tenido algún Zahir en determinado momento. Y eso es bueno, siempre y cuando lo dejemos ir y puede ser que en determinado momento vuelva a nosotros.
Me dio un gusto enorme finalmente compartir esta entrada, disfruten del mes de Marzo que al menos en esta parte del globo sus calidez ya se siente en el clima.
M.Z.