El inicio del viaje


*~ El hombre solo tiene un sitio donde ser libre y es a través de sus pensamientos, que pueden convertirse en versos.*~


Este blog es un espacio que tengo para compartir con aquellos que gusten la poesía. Un poco de ésto, un poco de aquello y alguna que otra anécdota que traiga la melancolía.

¡Bienvenid@!




martes, 12 de marzo de 2013

Acerca de algunas historias negras...

La luna se esconde de nuevo tras aquellos hilos móviles que forman las nubes. El rumor de un paso constante se escucha sobre la hojarasca esparcida al azar por el suelo. Ya no hay nadie en el bosque, los  sonidos de los animales están ausentes, no hay ni un ser vivo alrededor. 

O al menos eso aparenta el bosque.

En el sendero la hojarasca sigue crujiendo, hay un olor en el aire a azaleas, a frutas rojas del bosque. Sobre el olor se mezcla un hedor a podredumbre y el acompasado sonido en el camino continúa
.
Hay un susurro raro en el ambiente, no es el del bosque, no... es algo más.

Los hilos móviles se mueven, ya no hay rastro de la luna. Y aunque así lo parece...el bosque no duerme.

Mairim Zel.

"Escribir historias de fantasía para los más jóvenes es como enviar carbón a Newcastle. Por el carbón". - Neil Gaiman.

Después de mucho, mucho aplazarlo, finalmente me he dado el tiempo de escribir la reseña del libro que acabo de leer de Neil Gaiman. Era un libro que me ha prestado un buen colega mío, cuyos gustos en la literatura he de decir, son más que recomendables.

Es la primera vez que me encuentro con este escritor inglés que vive en los Estados Unidos y debo confesar que ha hecho que mi amor por los autores de su nacionalidad y de géneros similares al suyo -o iguales- aumente. Por lo mismo, he decidido añadirlo a la lista de libros a agregar en físico a mi biblioteca personal.

El libro de cuentos de Gaiman, titulado "El cementerio sin lápidas y otras historias negras" es simplemente arrebatador. ¿En qué sentido? Supongo que es el hecho de llevarte de un universo a otro en unas cuantas líneas, siempre me ha parecido una gran virtud literaria. Lograr construir la intriga, alegría, el temor que viene en el devenir de los hechos que acontecen en cada universo, darle consistencia para que alcance su punto máximo o clímax y cuando todo está listo caiga sutilmente, sin que lo sintamos al desenlace a veces obvio -casi todo el tiempo- que uno en su ignorancia e inocencia no había visto al inicio; de una forma que solo los virtuosos saben hacer.

Creo que leyendo sus líneas por vez primera, puedo calificar, desde mi muy personal punto de vista a Gaiman, como un as moderno en el cuento breve, o al menos en este primer encuentro me ha dejado cautivada. Ahora, no quiero alargar demasiado esta reseña (que tengo pendiente del mes de febrero) así que supongo es momento de pasar al punto clave de ésta publicación.

Y si lo notaron, haciendo honor al universo incomparable de Gaiman, he escrito mi propio intento de cuento breve a manera de introducción, mismo que espero que les haya agradado aunque sea un poquito. Debo confesar que no soy para nada virtuosa de éste tipo de historias, batallo mucho con escribir líneas y relatos breves. Pero espero de corazón que disfruten esta lectura y como siempre, agradezco que se tomen el tiempo para revisar las publicaciones.

Pero bueno, volviendo al libro de Gaiman, en sí los cuentos están orientados a un público juvenil, no por ello carecen de un valor maduro para quienes gustamos de la lectura sin discriminar edad o género al cual va orientado. Ahí tenemos al Principito, que en formalidad es un libro infantil, pero debido a la universalidad de su mensaje se ha convertido en un verdadero clásico.

Así que el público al que va dirigido el libro El cementerio sin lápidas y otras historias negras, no debe ser impedimento para disfrutar plenamente de las historias plasmadas en el papel por el autor.

El libro consta de 10 cuentos, una introducción de la pluma del autor, donde nos cuenta un poco acerca de la historia de él como escritor de relatos breves, y un apartado que pertenece al último cuento que se titula instrucciones, dentro del cual nos abre el preámbulo a una de sus historias, un poco más larga y espero tener en mis manos pronto para leerla.

Confieso que a pesar de lo esperado al inicio que como todo libro de cuentos -me ha pasado con alguno de Borges-, no todas las historias me engancharan. Sin embargo me gustaron casi todos, quizá solo hubo uno que no me atrajo del todo. Quiero enfocar esta publicación a los cuatro cuentos que me engancharon con mayor fuerza, para que conozcan un poco más del escritor, aunque sin spoilers espero.

El primero de ellos se llama El precio, habla de la historia de una familia que siempre rescatan o les llegan gatos a su casa sin que ellos los busquen. De entre esas criaturas felinas, llega sin previo aviso un gato negro. El mismo amanece cada día con heridas en el cuerpo, mismas que nadie se explica. Por ello el padre, la cabeza de la familia y también escritor, decide como hombre de la casa averiguar que le está pasando al gato. Por lo que una noche vela al gato en el portón de su casa para poder descubrir la verdad, sin imaginar a lo que se enfrentará casi frente a frente.

Otro cuento que me cautivó fue Caballería, en él se nos relata las cosas que una mujer mayor puede encontrar en una tienda de segunda. Hallazgo que puede hacer aparecer en su puerta a un caballero de la mesa redonda, quien le pedirá encarecidamente que se desprenda de un objeto que recientemente ha adquirido, todo eso en una semana, donde conocemos un poco de la vida de ésta señora -que bien podría ser mi abuela- que después de muchos años vive completamente sola. Me agradó la historia por que nos recuerda de cierta forma, como en ocasiones encontramos tesoros, que parecen no serlo y se encuentran frente a nuestras narices. Si les permitimos llegar, llegarán también aventuras que nunca hemos imaginado.

El penúltimo relato que retomaré se titula El pájaro del Sol. Este cuento nos habla de un club muy peculiar, el cual acostumbra probar todo aquellos que sea comestible, que pueda -de una forma u otra- degustarse y digerirse. En la última sesión de ese club, los especiales miembros se quejan de que al haber pasado tanto tiempo y haber vivido tantas experiencias culinarias, finalmente no les queda nada más que comer. Ante el reclamo general de la falta de algún manjar -y que algunos son ilegales como la carne humana- el más viejo de los asociados, mismo que nadie conoce con exactitud la fecha exacta desde que es miembro del club, les convida a realizar la cacería del mítico Pájaro del sol, cuyo exquisito sabor valdrá la pena cualquier gasto o viaje. Cumpliendo con los requerimientos  de tan curiosos y exigentes paladares. Todos los miembros deciden, luego de arreglar ligeras diferencias, embarcarse en la búsqueda del famoso mítico pájaro. Misma que, más que viaje imposible (como se esperaba fuera), resulta ser el camino de su inevitable e inesperado final, de aquella tan singular comitiva.

El último cuento que compartiré con ustedes es el preámbulo para otra historia más larga de Gaiman y por lo mismo, hay desde el inicio un sabor a inquietud, una nebulosa de incertidumbre y ansiedad que no te abandona en ningún momento.

Su nombre es La lápida de la bruja, y junto con la nota al final que dice "Instrucciones" es parte del inicio de otro relato del autor, que bueno, parece bastante prometedor y espero tenerlo en mi poder próximamente.  Al principio me costó un poco seguir el relato -no por la dificultad, sino porque el día que lo comencé tenía mucho trabajo, traté de distraerme leyendo y al final no logré concentrarme en una cosa ni en la otra- pero aunque me costó zambullirme de lleno en la lectura como hubiese querido desde el inicio, una vez dentro de ella la historia me atrapó y obviamente me dejó con un montón de dudas. La historia gira en torno a Nad, un niño humano vivo que lean bien, aunque no lo crean vive en un cementerio y es amigo de los muertos y fantasmas. El desea encontrar una lápida para su nueva amiga una bruja. Pero en su aventura se pone en riesgo y además el lector se da cuenta que hay muchos secretos en torno a su vida, a su desaparición y al porqué el chiquillo vive en el cementerio. 

Las historias son, como pueden darse cuenta muy pero muy recomendables. Pero, bueno, todo tiene un pero. Siento que aunque amé al autor de primera instancia, le falta trabajar mejor a los personajes femeninos. Algunos demasiado cliché, necesitan un retoque... o bien me hace falta leer un poco más de él, para poder afirmar que trabaja equitativamente a ambos géneros y que las chicas de las que escribe tienen el mismo ingenio y veracidad que los chicos (ya que casi todos los personajes principales de sus relatos son varones) de los que escribe. Por ello quizá creo que la nota que le corresponde es 9.2, muy recomendable, algunos finales me dejaron verdaderos escalofríos... y ahí radica el impacto de un buen cuento.

Si llegaron hasta acá gracias por leer, y nos vemos pronto para el reporte de impresiones de Grandes Esperanzas de Charles Dickens y algún otro librito de los que estoy leyendo para éste mes de marzo.

Un fuerte abrazo, y denme suerte vía electrónica para todos los proyectos chiquitos que traigo en mente.

M.Z.